Granada cf y Melilla se enfrentaban sin conocer la victoria en esta liga. Los norteafricanos no habían puntuado todavía, y eso hacía que tuvieran al público muy echado encima. Se repetían varias circunstancias de la temporada pasada: habíamos cosechado sólo empates, no contabamos con el delantero centro que había de ser titular y viajábamos a la ciudad autónoma en la tercera jornada. Por desgracia, otra situación iba a repetirse, volver a la península sin sumar puntos.
El partido comenzaba muy bien, en el minuto 5 , en una falta lejana, el Capitán Suárez nos adelantaba con un golazo por la escuadra. Todo parecía indicar que el partido era nuestro pero a todos se nos vino a la cabeza otra historia que podía repetirse: la de Cuenca. Teniendo el marcador a nuestro favor, permitimos que los locales se fueran haciendo con el balón y las ocasiones, contraatacando con peligro en algunas jugadas de Vicente, Lafuente o Israel.
En la segunda mitad ocurrió lo que suele ocurrir cuando atacan sin parar y el portero no da abasto a despejar tantos balones, te empatan y te remontan. Habrá que esperar que una vez analizados los errores y cuando podamos contar con la plantilla completa, sean menos frecuentes este tipPRIMERA DERROTA LIGUERA
Granada cf y Melilla se enfrentaban sin conocer la victoria en esta liga. Los norteafricanos no habían puntuado todavía, y eso hacía que tuvieran al público muy echado encima. Se repetían varias circunstancias de la temporada pasada: habíamos cosechado sólo empates, no contabamos con el delantero centro que había de ser titular y viajábamos a la ciudad autónoma en la tercera jornada. Por desgracia, otra situación iba a repetirse, volver a la península sin sumar puntos.
El partido comenzaba muy bien, en el minuto 5 , en una falta lejana, el Capitán Suárez nos adelantaba con un golazo por la escuadra. Todo parecía indicar que el partido era nuestro pero a todos se nos vino a la cabeza otra historia que podía repetirse: la de Cuenca. Teniendo el marcador a nuestro favor, permitimos que los locales se fueran haciendo con el balón y las ocasiones, contraatacando con peligro en algunas jugadas de Vicente, Lafuente o Israel.
En la segunda mitad ocurrió lo que suele ocurrir cuando atacan sin parar y el portero no da abasto a despejar tantos balones, te empatan y te remontan. Habrá que esperar que una vez analizados los errores y cuando podamos contar con la plantilla completa, sean menos frecuentes este tip
Crónica de:
Clint_Eastwood
