Tras un largo parón futbolístico debido a la huelga de los controladores aéreos, que impidieron que el Granada CF compareciera la jornada anterior en Tenerife, el conjunto rojiblanco preparaba su última puesta de largo en Los Cármenes para esta temporada. Lo hacía ante un Nàstic, que venía sin nuestro "ese niño Vicente", y con el dudoso honor de regentar el título de farolillo rojo de la clasificación.
Los nuestros, como ya nos tienen acostumbrados, golearon nuevamente en casa, una vez más superándose así mismos y endosándole a los catalanes un clamoroso 6-1, que sería celebrado por la parroquia local con las ya tradicionales olas y demás.
Partido algo soso en cuanto a juego, pero al menos tanto gol sirvió para que el respetable calentara las manos con tanto aplauso. Menos mal que allí estaba Emilio el Guapo, para darle una dosis de colorido a la grada, y repartir alegrías entre el público que se da cita domingo tras domingo bajo el marcador del estadio.
Por lo demás, semana en la que ha dejado vendida toda la lotería de navidad. En total, 222 décimos repartidos por esta peña, que podrían llegar a repartir más de 66 millones de euros entre los aficionados rojiblancos. Ojalá sea así.
El viernes tendremos nuestra reunión, y prepararemos nuestra tradicional cena de navidad, cargada de sorpresas, en la que estará la RAPE presente para repartir premios por doquier. Pero esto ya será después de año nuevo, hasta entonces, que pasen una FELIZ NAVIDAD, gatunos. Y que el año que está por entrar, les traiga todo lo que pidan, y ya que estamos, no se olviden de volver a pedir otro ascenso.