“ESTE AÑO NO SE VAN JUGADORES, SE VAN PERSONAS.”
Nueva temporada. Es hora de hacer un repaso general de la anterior, y hacer limpieza. Quedarnos con los buenos momentos, la goleada ante el Talavera y el Mérida en casa, la fenomenal primera vuelta en la que acabó segundo en la tabla y la ilusión vivida en Linares cuando teníamos en la mano el billete para jugar los playoffs por el ascenso. Hora también de hacer limpieza y borrar malos momentos como las amargas derrotas en casa ante Puertollano y Lucena o ese partido jugando con el alma en Linarejos pero con la mente en el Constatino Navarro.
Sin duda quiero quedarme con los buenos recuerdos, pero quiero añadir uno más. Es necesario apuntar en la lista a las personas que los hicieron posibles, que nos hicieron saltar de nuestra localidad en Los Cármenes o hacernos cientos de kilómetros para mojarnos en Ceuta. Ellos son los que nos sacaron de casa para hacernos vivir buenos y malos ratos.
Dos días antes del encuentro en Gales tuve la oportunidad de coincidir con él en las inmediaciones del “The Valley”, estadio del Charlton Athletic FC, con el que se medían en el
primer partido de liga. Tuve la ocasión de comprobar lo bien que empieza a desenvolverse en Ingles, que de momento se resiste a abandonar el horario español y adoptar el inglés, y que va siendo conocido por la afición local. No pocas veces lo paran señalándolo con el dedo y gritando “You´re the Bull, You’re the Spanish Bull!!”.
Dos días más tarde ya en Swansea pude comprobar que en su nueva ciudad es bastante querido.
Aun no siente la presión de ser reconocido por la calle amén de que por aquellas tierras la afición es respetuosa en este sentido durante la semana y guarda su fanatismo para el día de partido. Aún así es consciente de que se espera mucho de él. Antes Luis García y ahora Fernando Torres han dejado una marca difícil de sostener. Delantero español que recala en equipo inglés es sinónimo de goles y espectáculo. Y a menos escala, pero con la misma ilusión esperan de este delantero fuerte y espigado que ya ha dejado muestras de calidad en la pretemporada. Ahora The Spanish Bull tiene que demostrar con goles lo que aquí en el sur de España ya sabemos, que es crack, con todas las letras.
Su vida allí ha cambiado, ni para mejor ni para peor, pero ha cambiado. El clima es duro, la lluvia es el pan de cada día y a esto hay que adaptarse también en el terreno de juego. La gente es distinta, y aunque tiene compañeros españoles que le ayudan a desenvolverse, hay que conocer las costumbres de esta gente y adaptarse al medio. Pero fútbol es fútbol, aquí, en China y en Gales, y de esto El Toro sabe un rato, por eso no es difícil verlo destacar en cada partido, y hacerse un hueco poco a poco en el equipo. Si sé desenvolverme con soltura en el área rival, también puedo hacerlo a miles de kilómetros de casa, debe pensar.
Así las cosas, a mi aun me queda la esperanza de verlo marcar algún gol más con la rojiblanca horizontal y verlo dar ese salto de rabia contenida al celebrar el tanto. Soñar es gratis. Amigos galeses cuídennos bien a este muchacho, que no saben lo que se han llevado al norte.