Por su parte, Oscar, tuvo palabras de agradecimiento por el trato recibido tanto al Granada y su entorno como a los medios de comunicación, y hablaba de como esta etapa le había hecho crecer como persona y como entrenador. Del mismo modo que mostraba su buena disposición hacia los medios de comunicación, les prevenía de que no cuenten con él para despotricar contra el club.
Oscar Cano se marcha como un señor, con el aplauso y el cariño de nuestra peña y con el reconocimiento al trabajo realizado. Ha mostrado una paciencia, una capacidad de sacrificio y un saber estar impropios de esta categoría, pero innatos en personas de su calidad humana.
Bien es cierto que el equipo no ha terminado de cuajar, y que tanto el año pasado como este, tardamos en encontrar un esquema definitivo. Tambien hay que valorar la mala suerte y las circunstancias que Oscar tuvo con la plantilla al principio de liga: perder por lesión al delantero titular, obligando a improvisar arriba con recien llegados, la lesión de Felix...
De cualquier manera, es innegable que estábamos entrando en una dinámica negativa que nos alejaba de los objetivos de la temporada, los resultados obligaban a mover algunas piezas para intentar enderezar esto, y como todos sabemos, en el futbol, los entrenadores son los primeros en quien se piensa para este tipo de cambios.
Desde la peña le deseamos toda la suerte del mundo, convencidos de que entrará proximamente en la lista profesionales que dejaron a un Granada en 2b, para triunfar, como Capi, Lucas Alcaraz, Notario, Diego Camacho... Se nos va un entrenador de los que escasean, un hombre que (emulando a Rambo) quiso al Granada C.F. tanto como su afición lo quiere.
VIVA EL GRANADA CF
SEMPER FIDELIS
SEMPER FIDELIS